Quito, 7 de junio de 2025.
Bombardeos en Kharkiv y Járkov:
En la madrugada de este sábado, Ucrania fue blanco de una ofensiva aérea de gran magnitud, considerada por las autoridades como el bombardeo más intenso desde el inicio de la invasión rusa en 2022. Más de 200 proyectiles —incluidos misiles de crucero, bombas aéreas guiadas y drones explosivos— impactaron múltiples regiones del país, dejando un saldo provisional de al menos seis muertos y más de 80 heridos.
La ciudad de Járkov (Kharkiv), segunda más poblada del país, fue una de las más golpeadas. Entre los fallecidos se encuentran un bebé de ocho meses y una adolescente de 14 años, según confirmaron autoridades locales. Más de una veintena de edificios residenciales, escuelas y centros de salud resultaron severamente dañados. Las labores de rescate continúan en medio de la devastación.
También se reportaron víctimas mortales en Jersón, donde una pareja murió tras el impacto directo de un misil sobre su vivienda. En ciudades como Odesa, Dnipropetrovsk y Ternópil se registraron ataques simultáneos, lo que refuerza la hipótesis de una operación coordinada a gran escala por parte de las fuerzas rusas.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, denunció los ataques como “una forma de terrorismo estatal sistemático”, y pidió a sus aliados internacionales una respuesta firme. "No hay ninguna razón estratégica que justifique este tipo de violencia contra la población civil", declaró durante una rueda de prensa en Kiev.
Por su parte, el Ministerio de Defensa de Ucrania informó que sus fuerzas derribaron un caza ruso Su-35 en la región de Kursk y señalaron que la reciente “Operación Telaraña”, llevada a cabo el 1 de junio, destruyó o inutilizó más de 40 aviones rusos en bases aéreas estratégicas dentro del territorio ruso.
Mientras tanto, un esperado intercambio de prisioneros entre ambos países —que contemplaba más de mil combatientes y restos mortales— fue abruptamente postergado. Ucrania acusa a Rusia de haber alterado la lista de detenidos de manera unilateral, mientras que Moscú afirma que Kiev no acudió al punto de encuentro acordado.
El recrudecimiento de las hostilidades ha generado preocupación en el ámbito diplomático. Alemania anunció que acelerará el rearme de sus fuerzas armadas con miras a alcanzar una “preparación plena” para 2028, mientras Brasil hizo un llamado a las Naciones Unidas para que intensifiquen los esfuerzos de mediación en el conflicto.
