Quito, 10 de Junio del 2025
Un vendedor de empanadas fue asesinado por no pagar $5 diarios de extorsión.
Contexto
La violencia criminal en Ecuador continúa afectando incluso a los sectores más vulnerables. Esta vez, la víctima fue un vendedor ambulante de empanadas, quien fue asesinado tras negarse a pagar una cuota de extorsión exigida por bandas delincuenciales: cinco dólares diarios.
El hecho
El crimen ocurrió en la zona Pascuales al Norte de Guayaquil, donde operan estructuras del crimen organizado dedicadas a la extorsión (“vacunas”) a comerciantes formales e informales. Según testigos, el hombre había sido advertido días antes, pero se negó a pagar la cuota impuesta por los criminales.
Un delito silencioso, pero sistemático
La extorsión ya no es un fenómeno aislado. Miles de pequeños comerciantes, transportistas y vendedores informales están siendo extorsionados en todo el país. En muchos casos, no denuncian por miedo a represalias o porque consideran que las autoridades no tienen capacidad de respuesta.
¿Por qué $5 diarios?
Aunque parezca poco, para vendedores ambulantes ese monto representa hasta el 20% de sus ingresos diarios. Las bandas lo exigen como una “garantía de seguridad”, pero en realidad es una forma sistemática de control territorial.
La ausencia del Estado
Este crimen es una muestra más del vacío de protección estatal. Las autoridades no logran garantizar seguridad en zonas populares ni en espacios donde los trabajadores informales sostienen a sus familias.
Voces ciudadanas
“Era un hombre trabajador, vendía empanadas todos los días, nunca molestaba a nadie. Lo mataron por no pagar una vacuna”, dijo un comerciante cercano al lugar del crimen.
Impacto social
Este tipo de asesinatos tiene un efecto dominó:
- Disminuye la confianza en las autoridades.
- Aumenta el temor colectivo.
- Desincentiva el trabajo honesto en zonas controladas por mafias.