En la Champions League temporada 2025-2026, Chelsea sufrió una dura derrota por 3-1 ante Bayern Múnich en el Allianz Arena. Más allá del resultado, uno de los momentos más comentados fue el recibimiento hostil que el defensa español Marc Cucurella enfrentó con cada balón que tocó, producto de un viejo incidente en la Euro 2024 que aún no se olvida en Alemania.
El incidente que desató la animadversión
La raíz del problema se remonta al partido de cuartos de final de la
Eurocopa 2024 entre
España y Alemania. En tiempo extra, con el marcador 1-1, un disparo de Jamal Musiala pegó en la mano de Cucurella dentro del área. Ni el árbitro Anthony Taylor ni el VAR Stuart Attwell estimaron que fuera penal a favor de Alemania, lo que desató una oleada de reproches, memes y hasta una petición firmada por más de 350.000 aficionados alemanes para repetir el partido. Alemania quedó eliminada, España avanzó, y la polémica quedó marcada a fuego.
Meses después, la UEFA reconoció que fue un error arbitral no sancionar esa mano. Pero los aficionados germánicos no han olvidado. La bronca se trasladó a los estadios cuando Cucurella juega — incluso en partidos de clubes.
El regreso al Allianz Arena: abucheos, presión y rendimiento
En el reciente enfrentamiento de Champions, Bayern vs Chelsea, más de 75.000 espectadores en el Allianz Arena silbaron cada vez que Cucurella tocaba la pelota. Desde el primer momento hubo hostilidad, y aunque el defensa intentó concentrarse en su labor, esa atmósfera pesada claramente le pesó.
El partido en sí ofreció errores defensivos de Chelsea que Bayern aprovechó: un autogol de Trevoh Chalobah tras un centro de Michael Olise, un penal convertido por Harry Kane tras una falta sobre él mismo, y un segundo tanto del mismo Kane tras una desconcentración defensiva. Chelsea logró descontar gracias a Cole Palmer, pero un gol que pudo acercarlos más fue anulado por fuera de juego.
A pesar del abucheo constante, Cucurella se esforzó en cumplir su rol. En algunos momentos fue superado por Olise, que aprovechaba espacios y desequilibrios. No hay indicios de que cometiera errores graves por desconcentración, pero sí se notó que la presión amplificaba cualquier falencia menor.
Declaraciones y reacciones
Después del partido, Cucurella declaró que le da tristeza que haya aficionados que vayan al estadio solo a protestar en su contra, que le piden abucheos incluso antes de que comience el juego. Reconoce que es una parte fea del fútbol, pero también una realidad con la que debe lidiar.
El técnico de Chelsea, Enzo Maresca, también se refirió al tema indirectamente cuando habló de lo difícil que es jugar en estadios con una atmósfera hostil, y de lo importante que es mantener la concentración ante provocaciones externas. No lo justificó ni lo rechazó totalmente, pero dejó claro que no ayuda tener este tipo de ambiente si lo que se pretende es competir con serenidad.
El contexto deportivo
- Bayern continúa con su racha ganadora: este triunfo 3-1 ante Chelsea marca su 22ª victoria consecutiva al iniciar una campaña de Champions League, extendiendo además su invicto en competiciones oficiales.
- Para Chelsea fue una tarde de aprendizaje: se vio talento, oportunidades, pero también errores defensivos, falta de contundencia y reacciones tardías. En partidos de alto nivel, esos detalles marcan la diferencia.
- La figura de Kane fue determinante: convirtió dos goles, uno de penal y otro tras aprovechar errores de la defensa, demostrando nuevamente su olfato goleador.
¿Qué se llevará Cucurella de esta noche?
- El abucheo persistente es algo que ya ha vivido antes, tanto con España en euros o competiciones nacionales, pero verlo en un partido de clubes tan relevante le añade carga.
- Deportivamente, necesita respuestas: mejorar su posicionamiento, evitar enfrentamientos directos que lo expongan, controlar mejor en situaciones de presión.
- Mentalmente, el reto está en no dejar que el ambiente lo desestabilice, que cualquier error quede amplificado.
Conclusión: más que un partido, una escena que refleja rivalidad, memoria y emociones
El fútbol no es solo goles: es recuerdos, heridas, injusticias que no se olvidan fácilmente, y también reacciones colectivas que persisten con el tiempo. Lo que pasó con Cucurella es un ejemplo perfecto de cómo un momento controvertido puede marcar la percepción que los fans tienen de un jugador, incluso meses después.
Chelsea perdió el partido, pero la historia de Cucurella en Munich deja una narrativa aparte: la de un jugador que sigue siendo señalado, que carga con una polémica histórica, y que tiene que demostrar partido tras partido que los abucheos no lo detengan.
Para los fans de Chelsea, es motivo de frustración. Para los aficionados neutrales, material de debate. Y para el mundo del fútbol, un recordatorio de que las decisiones arbitrales pueden tener consecuencias que van mucho más allá del momento.
