El punto central del evento fue el majestuoso árbol navideño, una estructura que se alza en el paisaje del parque, ubicado estratégicamente en la avenida Mariana de Jesús. Este año, la estructura, administrada por la Empresa Pública Metropolitana de Agua Potable y Saneamiento (EPMAPS - Agua de Quito), alcanzó los 17 metros de altura, consolidándose como un faro de luz en el norte de la ciudad.
La ingeniería lumínica detrás de esta pieza central es notable. El árbol fue decorado con aproximadamente 2.000 metros de luces LED. La elección de la tecnología LED no es casual; subraya el compromiso de la empresa pública con la eficiencia energética y la sostenibilidad ambiental, valores que se alinean con la misión del Yaku Parque-Museo del Agua de promover la conciencia sobre el recurso hídrico y el medio ambiente. Estas miles de luces, que destellan en colores tradicionales como el rojo, verde y dorado, junto con el blanco brillante, crean un espectáculo visual vibrante que se puede apreciar desde la distancia.
El acto de encendido, aunque en ocasiones pasadas se ha realizado con la presencia masiva de la ciudadanía, fue un evento simbólico que se llevó a cabo para dar el banderazo de salida a la temporada festiva. Este momento culminante transforma el parque, un espacio dedicado a la educación y el esparcimiento sobre la importancia del agua, en un punto de encuentro y contemplación navideña.
💖 Un Símbolo que Trasciende
El Parque del Agua, más allá de su función como museo y área verde, se convierte durante esta época en un escenario de la cultura quiteña. El encendido del árbol es percibido por los habitantes como un punto de inflexión emocional, marcando la transición de la algarabía de las Fiestas de Quito a la serenidad y reflexión propias de la Navidad.
Este árbol no solo embellece el paisaje urbano, sino que lleva consigo un mensaje. En el contexto actual, donde la ciudad busca revitalizar sus espacios públicos y fomentar la unidad, la iluminación del árbol se interpreta como una renovación de la fe y la esperanza para el futuro. La EPMAPS, a través de esta iniciativa, busca reafirmar su conexión con la comunidad, ofreciendo un espacio seguro y atractivo para que las familias quiteñas disfruten de las tradiciones decembrinas.
La ceremonia de encendido es el preámbulo de diversas actividades que se desarrollarán en la ciudad durante diciembre, incluyendo ferias navideñas, coros y la instalación de otros elementos icónicos como el pesebre gigante en el Panecillo. La permanencia de este árbol iluminado durante la temporada navideña garantiza que el Parque del Agua siga siendo un destino predilecto para paseos nocturnos, fotografía familiar y el disfrute del ambiente festivo.