El mundo de la música latina está de luto tras el fallecimiento de Rafael Ithier a la edad de 99 años. El músico, pianista, arreglista y visionario puertorriqueño, director y fundador de El Gran Combo de Puerto Rico, murió en su hogar, dejando un vacío irremplazable en la historia de la salsa.
Ithier fue mucho más que un director de orquesta; fue el pilar de una institución musical conocida cariñosamente como "La Universidad de la Salsa". Fundado en 1962, El Gran Combo se caracterizó por una disciplina inquebrantable y un sonido alegre y contagioso que se convirtió en la banda sonora de varias generaciones. Bajo su batuta, la orquesta grabó himnos inmortales como "No hay cama pa' tanta gente", "Me liberé" y "El ron de la botella", llevando el sabor de Puerto Rico a todos los rincones del planeta.
La noticia generó una oleada de mensajes de condolencia en el ámbito musical, con artistas y fanáticos destacando su legado inquebrantable. La disciplina, la profesionalidad y la pasión de Ithier no solo mantuvieron viva a la orquesta por más de seis décadas, sino que consolidaron su estatus como una de las agrupaciones más influyentes y queridas de la música tropical. Su última aparición en el escenario fue un testimonio de su vocación inquebrantable, demostrando que su música, rica en ritmo y alegría, es eterna.
😂 Adiós a un "Polivoz": Se Apaga la Risa de Eduardo Manzano
Al mismo tiempo, México despidió a uno de sus comediantes más queridos y versátiles: Eduardo Manzano, quien falleció a los 87 años tras un periodo de complicaciones de salud derivadas de una infección biliar.
Manzano fue una figura central en la comedia del siglo XX. Es recordado principalmente por haber formado, junto a Enrique Cuenca, el icónico dúo "Los Polivoces". Este dúo cómico, que dominó la televisión mexicana en las décadas de 1970 y 1980, creó personajes legendarios que aún resuenan en la cultura popular, demostrando la genialidad de Manzano para la imitación de voces y la sátira social.
En años más recientes, Manzano logró conquistar a las nuevas generaciones con su entrañable interpretación de Don Arnoldo López Conejo en la exitosa serie Una Familia de Diez. En este papel, su humor sarcástico y su timing perfecto lo convirtieron en el abuelo favorito de la televisión.
Colegas de la industria, incluyendo a Jorge Ortiz de Pinedo, han lamentado profundamente su partida, destacando no solo su talento profesional, sino su calidad humana. La muerte de Eduardo Manzano marca el fin de una era de la comedia, pero su legado, lleno de risas y personajes inolvidables, permanecerá como un pilar del entretenimiento en español.