Quito, 14 de noviembre del 2025.
Michael Morales: El ecuatoriano que pasó del judo infantil a brillar en la UFC.
La historia de Michael Morales Hurtado es la de un joven ecuatoriano que transformó sus primeras prácticas de judo, realizadas en un pequeño cantón orense, en una carrera que hoy lo ubica entre los peleadores más prometedores de la UFC.
Formación temprana y raíces familiares
Desde los cinco años, Morales estuvo ligado al judo gracias a su madre, Katty Hurtado, quien además fue su primera instructora. Aunque inició en esa disciplina, la dejó alrededor de los diez años, cansado del uniforme y de la repetición de técnicas. Sin embargo, esa decisión no lo alejó de las artes marciales: a esa edad comenzó a practicar lucha olímpica y, poco después, a los 14, ingresó a un gimnasio de MMA en Machala.
El salto a México y la oportunidad soñada
Su talento y constancia lo llevaron en 2020 a Tijuana, México, donde se incorporó al Entram Gym, reconocido por formar peleadores de nivel internacional. Allí pulió sus habilidades hasta llegar al Dana White’s Contender Series, donde logró asegurar su contrato con la UFC.
Desde su debut, Morales ha llamado la atención por su racha invicta. Con un registro perfecto (18-0), ha superado a oponentes de renombre como Trevin Giles, Jake Matthews, Max Griffin, Neil Magny y Gilbert Burns, este último combate premiado con el bono a “Performance of the Night”.
Un presente en ascenso
A sus 26 años, el ecuatoriano se consolida como uno de los nombres más fuertes del peso wélter. Su siguiente desafío será frente a Sean Brady, actual número 2 del ranking, una pelea que podría abrirle el camino hacia la disputa por el título mundial.
Compromiso con el deporte ecuatoriano
Paralelamente a su carrera deportiva, Morales ha expresado su intención de impulsar el desarrollo del MMA en Ecuador mediante la creación de academias en varias ciudades, buscando ofrecer a jóvenes deportistas el apoyo que él no siempre tuvo. Su madre continúa siendo su mayor guía y sostén en este recorrido.