Quito, 26 de agosto de 2025.
En los últimos años, el interés por la salud y el bienestar ha aumentado de forma significativa. Cada vez más personas buscan alternativas naturales para cuidar su organismo y contrarrestar los efectos de la vida moderna, marcada por el consumo de alimentos ultraprocesados, la exposición a contaminantes y el estrés cotidiano. Frente a esta realidad, especialistas en nutrición y medicina preventiva recomiendan implementar métodos simples, seguros y accesibles para desintoxicar el cuerpo de manera natural.
Una función propia del organismo
El ser humano cuenta con un sistema interno de depuración, liderado por órganos como el hígado, los riñones, los pulmones y la piel. Estos órganos trabajan diariamente para filtrar y eliminar sustancias de desecho. Sin embargo, cuando la carga de toxinas supera la capacidad del cuerpo, pueden aparecer síntomas como cansancio, digestión lenta, dolores de cabeza, irritabilidad o problemas en la piel.
Según la nutricionista ecuatoriana María Fernanda López, consultada por este medio, la clave no está en recurrir a dietas extremas ni a productos milagrosos, sino en apoyar los procesos naturales del organismo con hábitos saludables: “Nuestro cuerpo está diseñado para limpiarse solo, pero necesita de nuestra ayuda. Una alimentación equilibrada, el consumo suficiente de agua y un buen descanso son fundamentales para mantenerlo en óptimas condiciones”.
Métodos naturales recomendados
Entre los principales hábitos que favorecen una desintoxicación natural y efectiva, los expertos destacan:
- Hidratación adecuada: El agua es el vehículo principal para eliminar toxinas a través de la orina y el sudor. Se recomienda consumir entre 1,5 y 2 litros diarios, dependiendo de la actividad física y el clima. Además, infusiones como el té verde o el diente de león pueden complementar este proceso gracias a sus propiedades antioxidantes y digestivas.
- Alimentación rica en frutas y verduras: Incorporar alimentos frescos y naturales provee fibra, vitaminas y minerales esenciales que estimulan la limpieza del sistema digestivo. Las verduras de hoja verde, los cítricos y los frutos rojos son especialmente valorados por su aporte en antioxidantes.
- Ejercicio físico regular: La actividad física activa el metabolismo, favorece la sudoración y mejora la circulación sanguínea. Caminar, correr o practicar yoga son opciones accesibles que ayudan al organismo a eliminar desechos.
- Descanso reparador: Dormir entre 7 y 8 horas diarias es fundamental. Durante el sueño profundo, el cuerpo realiza procesos de reparación celular y eliminación de residuos metabólicos.
- Reducción de azúcares y ultraprocesados: Los productos ricos en aditivos, grasas trans y azúcares añadidos generan una carga innecesaria para los órganos de depuración. Su consumo moderado o limitado contribuye a un organismo más limpio y eficiente.
Impacto positivo en la salud
Implementar estos hábitos de forma constante trae beneficios visibles. Las personas reportan mejoras en la digestión, mayor claridad mental, reducción de la fatiga y un fortalecimiento del sistema inmunológico. También se ha observado que una desintoxicación natural contribuye a mantener una piel más sana y luminosa.
Un informe reciente de la Organización Mundial de la Salud (OMS) subraya que los cambios de estilo de vida son más efectivos a largo plazo que cualquier dieta restrictiva o programa de desintoxicación extrema. La evidencia científica respalda la importancia de los hábitos cotidianos frente a soluciones rápidas y de corto plazo.
Una tendencia en crecimiento
En Ecuador, al igual que en otros países de la región, cada vez más personas optan por lo natural como respuesta al exceso de químicos en la alimentación y el ambiente. Este movimiento, impulsado en gran medida por la difusión en redes sociales y medios de comunicación especializados, busca promover un equilibrio entre cuerpo y mente.
Los expertos coinciden en que no se trata de seguir modas, sino de adoptar un estilo de vida sostenible que apoye las funciones vitales del organismo. En palabras de López: “La verdadera desintoxicación no ocurre en una semana de dieta estricta, sino en el compromiso diario de cuidar lo que comemos, lo que bebemos y cómo vivimos”.
Con más conciencia sobre la importancia de lo natural, la sociedad se encamina hacia una visión de salud preventiva que busca fortalecer al organismo desde dentro, evitando excesos y respetando los ritmos biológicos.