Quito, 31 de octubre del 2025.
Del susto a la calma: cómo el cine de terror puede aliviar la ansiedad.
Mientras millones de personas disfrutan de películas de terror en Halloween, un fenómeno psicológico llama la atención de expertos: ver cine de terror puede ayudar a reducir la ansiedad, según recientes estudios y observaciones clínicas.
Aunque el género suele asociarse con miedo y tensión, investigadores afirman que, en dosis moderadas, estas emociones controladas pueden tener un efecto terapéutico.
🎬 El miedo como ejercicio emocional
De acuerdo con psicólogos de la Universidad de Aarhus (Dinamarca), ver una película de terror activa el sistema nervioso de forma similar a una situación real de peligro, pero sin el riesgo físico. Esa exposición controlada al miedo permite al cerebro entrenarse para tolerar la ansiedad.
“El cuerpo reacciona con adrenalina y tensión, pero la mente sabe que está a salvo. Esa combinación puede producir alivio y sensación de control después del susto”, explica el psicólogo clínico Mathias Clasen, autor del estudio Why Horror Seduces.
En otras palabras, el cine de terror ofrece un “laboratorio emocional” donde el espectador enfrenta sus miedos sin consecuencias reales, generando una posterior descarga de dopamina y endorfinas que produce placer y calma.
🧠 Un beneficio para las mentes ansiosas
Varios expertos coinciden en que, para algunas personas con ansiedad leve o moderada, el género puede funcionar como una forma de exposición terapéutica.
Después de experimentar tensión y sobrevivir a ella —aunque sea en una historia ficticia— el espectador puede sentir una reducción temporal del estrés.
Un artículo de Healthline describe el fenómeno como “una catarsis controlada”, que puede ayudar a personas ansiosas a liberar emociones reprimidas o a enfocar su mente fuera de los pensamientos negativos.
⚠️ No todo es positivo
Sin embargo, los especialistas advierten que no todos reaccionan igual. Las personas con trastornos de ansiedad severa, insomnio o traumas previos pueden experimentar un efecto contrario: incremento del miedo, ataques de pánico o dificultad para dormir.
“El terror psicológico o las imágenes muy violentas pueden ser contraproducentes. No es una terapia universal”, aclara Clasen.
🎃 Una dosis de miedo que calma
En conclusión, el cine de terror puede funcionar como una válvula de escape emocional para quienes buscan enfrentarse a sus temores desde un entorno seguro. Pero, como toda experiencia intensa, debe disfrutarse con equilibrio y autoconocimiento.
Así, en lugar de evitar los sustos, algunos espectadores ansiosos han descubierto que enfrentar el miedo desde la pantalla puede ser la forma más inesperada de hallar la calma.