El presidente de la República, Daniel Noboa Azín, anunció este jueves la ampliación del feriado por la Independencia de Guayaquil, que se conmemora el próximo 9 de octubre, a un total de cuatro días consecutivos. La medida busca dinamizar el sector turístico y reactivar la economía interna, fuertemente golpeada en los últimos años por la crisis de seguridad, la recesión y la caída de ingresos en distintos sectores productivos.
El Gobierno informó que el feriado se extenderá desde el jueves 9 hasta el domingo 12 de octubre, con suspensión de la jornada laboral tanto en el sector público como privado. Además, se especificó que el día adicional otorgado no será recuperable, lo que lo convierte en un beneficio directo para trabajadores y familias que podrán aprovechar el descanso prolongado.
Una estrategia para impulsar el turismo
En su mensaje oficial, Noboa recalcó que el turismo es una de las actividades con mayor potencial para generar ingresos y empleo en el corto plazo. “Ampliamos el feriado para que los ecuatorianos viajen, consuman y disfruten de nuestro país. Esta decisión está pensada en las familias y en la necesidad de dar un respiro a nuestra economía”, señaló el mandatario.
El Ministerio de Turismo calcula que durante este feriado extendido se podrían movilizar más de un millón de personas a diferentes destinos del país, generando un ingreso superior a los 70 millones de dólares en consumo interno, hospedaje, alimentación, transporte y actividades culturales.
Reacciones en el sector turístico
Los gremios del sector turístico recibieron la noticia con optimismo. Desde la Federación Nacional de Cámaras de Turismo (Fenacaptur) se destacó que un feriado largo otorga previsibilidad a los operadores, hoteles y restaurantes, lo que les permite planificar promociones y actividades especiales para captar visitantes.
“Cada feriado largo es una oportunidad para recuperar ingresos perdidos en meses anteriores. El turismo interno se convierte en un motor clave para sostener empleos y dinamizar las economías locales, especialmente en ciudades pequeñas y destinos rurales”, afirmó un vocero de la organización.
En Guayaquil, Quito, Cuenca, las playas de la Costa y los destinos amazónicos se reporta un incremento en las reservaciones hoteleras y en la demanda de pasajes de transporte interprovincial.
Una medida con matices
Aunque la decisión ha sido aplaudida por amplios sectores, también ha generado algunas críticas. Desde el ámbito empresarial, ciertos gremios advierten que la suspensión de un día laboral no recuperable podría afectar la productividad en sectores industriales y de servicios que dependen de calendarios ajustados.
“Si bien entendemos la importancia del turismo, es necesario equilibrar los beneficios con los costos que representa para la industria manufacturera y otras áreas donde cada jornada laboral cuenta”, señaló un representante de la Cámara de Industrias de Pichincha.
El Gobierno, sin embargo, ha defendido la medida, argumentando que el impacto económico positivo en el turismo y el comercio supera con creces las posibles pérdidas en otros sectores.
El contexto: seguridad y confianza ciudadana
El feriado también se presenta como un desafío para las autoridades en materia de seguridad ciudadana. El propio Noboa ha reconocido que garantizar el orden durante estos días de alta movilidad es fundamental para que la población se anime a viajar.
El Ministerio del Interior informó que desplegará operativos especiales en carreteras, terminales terrestres, aeropuertos y destinos turísticos, con el objetivo de reforzar la confianza ciudadana y reducir los riesgos de asaltos o incidentes violentos.
Un respiro en medio de la crisis
El anuncio del feriado ampliado llega en un momento en que el país enfrenta tensiones económicas y sociales, así como una creciente presión por parte de distintos sectores laborales y políticos. Para muchos ciudadanos, el descanso prolongado se interpreta como un respiro en medio de la incertidumbre.
En Guayaquil, ciudad protagonista de la gesta libertaria de 1820, ya se preparan desfiles, actos cívicos y eventos culturales para conmemorar la independencia. Autoridades locales han resaltado que el feriado no solo tiene un impacto económico, sino también un valor simbólico en la identidad nacional.
Perspectivas
El éxito del feriado dependerá de la respuesta ciudadana y de la capacidad de las autoridades para garantizar seguridad y movilidad. Si las expectativas del Gobierno se cumplen, el feriado largo podría convertirse en un modelo replicable para futuras celebraciones patrias, combinando la conmemoración histórica con un impulso económico.
Por ahora, lo cierto es que el país se prepara para vivir cuatro días de descanso, viajes y celebraciones, en medio de un clima de esperanza y también de debate sobre la efectividad de este tipo de medidas en el largo plazo.