Miami, EE. UU. – La reciente detención del exministro del Interior de Ecuador, José Serrano Salgado, ha causado revuelo político y mediático. Serrano, quien fuera una figura clave durante los gobiernos de Rafael Correa y Lenín Moreno, fue arrestado esta semana en la ciudad de Miami, Florida, tras una infracción de tránsito. Lo que parecía un procedimiento menor escaló rápidamente al ser entregado a agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), quedando bajo su custodia.
Fuentes oficiales indicaron que Serrano podría enfrentar un proceso de deportación, aunque no existen causas judiciales abiertas en su contra en Ecuador. Según informes preliminares, el exfuncionario ingresó al país norteamericano de forma legal, pero su estatus migratorio estaría bajo revisión.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Ecuador confirmó que está al tanto del caso y ha iniciado el protocolo correspondiente a través del consulado en Miami. No obstante, no se han emitido declaraciones formales por parte de Serrano ni de sus representantes legales.
José Serrano es recordado por haber liderado el Ministerio del Interior durante momentos complejos del país, así como por su participación en la Asamblea Nacional. Fue también presidente de la Asamblea, aunque su carrera política sufrió un revés tras ser vinculado en una polémica conversación telefónica con el entonces fiscal Carlos Baca, lo que derivó en su destitución en 2018.
Varios sectores políticos han reaccionado a la noticia. Mientras algunos consideran que su detención es un asunto estrictamente migratorio, otros especulan con posibles investigaciones abiertas fuera del país. La incertidumbre sobre su situación legal en Estados Unidos abre un nuevo capítulo en la vida de un personaje que alguna vez fue considerado uno de los más poderosos del correísmo.
El ICE, por su parte, no ha revelado mayores detalles del proceso, citando normas de confidencialidad. Expertos en leyes migratorias señalan que si Serrano no tiene antecedentes penales en EE. UU., podría ser liberado o enfrentar un proceso administrativo sin consecuencias mayores.
La situación también genera preguntas sobre la vigilancia que Estados Unidos mantiene sobre figuras políticas extranjeras que residen en su territorio. No sería el primer caso de una figura pública latinoamericana detenida por asuntos administrativos migratorios que luego derivan en investigaciones más amplias.
La comunidad ecuatoriana en Miami ha mostrado sorpresa por la noticia. Algunos ciudadanos consultados manifestaron desconocer que Serrano residía en la ciudad, mientras otros afirmaron haberlo visto en actos sociales en los últimos meses.
Este hecho ocurre en un contexto donde las relaciones entre Ecuador y Estados Unidos han estado marcadas por la cooperación en temas de seguridad y migración. La Cancillería ecuatoriana ha reiterado que se garantizarán los derechos del exfuncionario en territorio extranjero, pero ha evitado emitir comentarios que puedan interferir en el proceso legal estadounidense.
Por ahora, la historia sigue desarrollándose. Si bien José Serrano no enfrenta cargos en su país, su futuro migratorio dependerá de las decisiones que tome la justicia estadounidense en los próximos días.
