El Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (INAMHI) emitió este viernes 29 de agosto de 2025 un informe especial en el que advierte sobre altos niveles de radiación ultravioleta (UV), fuertes vientos y variaciones de temperatura en varias regiones del país. Estas condiciones, explicaron los especialistas, obedecen a factores atmosféricos propios de la temporada seca y a fenómenos de circulación de aire en la región andina y amazónica.
Según el reporte oficial, provincias como Pichincha, Cotopaxi, Tungurahua y Chimborazo registran índices de radiación UV que alcanzan valores de 11 y 12, considerados “extremadamente altos” según la escala de la Organización Mundial de la Salud (OMS). En la Costa, aunque la nubosidad atenúa parcialmente la exposición solar, también se han detectado niveles de entre 8 y 10, catalogados como “muy altos”.
El INAMHI recomendó a la ciudadanía limitar la exposición directa al sol entre las 10h00 y 15h00, utilizar ropa protectora, sombreros de ala ancha, gafas con filtro UV y aplicar bloqueador solar con un factor de protección mayor a 50. Los especialistas advirtieron que una exposición prolongada puede causar quemaduras en la piel, envejecimiento prematuro e incrementar el riesgo de cáncer cutáneo.
Además de la radiación, se reportaron vientos con ráfagas de hasta 60 kilómetros por hora en la Sierra central, especialmente en sectores abiertos como valles interandinos. Este fenómeno ha provocado caída de ramas y toldos en mercados, así como complicaciones para motociclistas y ciclistas. En Quito, varias parroquias reportaron daños menores en techos y anuncios publicitarios, mientras que en Latacunga se registró la caída de árboles en avenidas principales.
En el caso de la Amazonía, las autoridades locales alertaron sobre lluvias intensas acompañadas de tormentas eléctricas, lo que ha generado crecidas repentinas de ríos y riesgo de desbordamientos. En comunidades cercanas a Tena y Puyo se activaron protocolos de prevención, con la vigilancia de zonas vulnerables a inundaciones.
El Ministerio de Salud Pública también emitió un llamado a la precaución, especialmente para niños, adultos mayores y personas con enfermedades de la piel. La institución instó a las escuelas a reducir actividades al aire libre en horarios críticos y a garantizar la hidratación de los estudiantes.
Por otro lado, los agricultores han mostrado preocupación por los efectos combinados de radiación y viento en sus cultivos. Productores de la Sierra reportaron que la resequedad y la caída de hojas afectan plantaciones de hortalizas y flores, mientras que en la Costa se advierte riesgo de estrés hídrico en sembríos de banano y cacao. El Ministerio de Agricultura anunció que activará brigadas técnicas para evaluar daños y entregar recomendaciones a los productores.
Desde la sociedad civil, organizaciones ambientales recordaron que fenómenos como los actuales se ven agravados por el cambio climático, que intensifica las variaciones en las estaciones y altera los patrones de lluvia y radiación. Señalaron que, más allá de medidas inmediatas, el país necesita políticas sostenibles de protección ambiental y mitigación de riesgos climáticos.
En el transporte aéreo, la Dirección General de Aviación Civil confirmó que los vientos fuertes han obligado a modificar rutas de aproximación en los aeropuertos de Quito y Cuenca, aunque sin mayores incidentes. En carreteras de la Sierra central también se pidió precaución a los conductores por la reducción de visibilidad generada por polvaredas en zonas secas.
El panorama climático de este viernes refleja un desafío adicional para la población ecuatoriana. Si bien el país está acostumbrado a convivir con variaciones atmosféricas, la intensidad de la radiación UV y la fuerza de los vientos ponen de manifiesto la importancia de la prevención y el autocuidado. Las autoridades insisten en que, con medidas simples pero constantes, es posible reducir riesgos y proteger la salud.