Quito, 5 de agosto de 2025 — El Ministerio de Salud Pública (MSP) de Ecuador enfrenta una situación alarmante tras recortar casi por completo el presupuesto destinado a las derivaciones y pagos a clínicas privadas y al IESS para atender pacientes que el sistema público no puede cubrir. El fondo, conocido como presupuesto para prestadores externos, cayó un 96,8 % en tres años, pasando de USD 366,7 millones en 2023 a apenas USD 11,6 millones en 2025.
Este fondo financiaba servicios como cirugías complejas, estudios de imagen, procedimientos de laboratorio y atención en clínicas privadas o del IESS para pacientes derivados del sistema público por falta de capacidad operativa o equipamiento. Sin embargo, la drástica reducción ha dejado a miles de pacientes sin cobertura externa, generando demoras en tratamientos críticos.
Uno de los principales afectados son los pacientes renales, muchos de los cuales dependen de centros de diálisis privados. Según la Asociación Nacional de Clínicas y Hospitales Privados del Ecuador (ACHPE), hasta abril de 2025 la deuda acumulada con estas instituciones alcanzó los USD 415 millones, de los cuales USD 162 millones corresponden al MSP y el resto al IESS.
Ana Delgado, directora ejecutiva de la ACHPE, advierte que la falta de pago está generando una crisis de liquidez en clínicas privadas que dan atención a pacientes derivados. “Las instituciones han soportado la atención cuando el Estado no tenía capacidad. Ahora, sin liquidez, no pueden sostener la operación diaria”, señaló Delgado.
La crisis amenaza con el cierre o reducción de operación de establecimientos, especialmente en zonas que no cuentan con alternativa pública suficiente. De continuar así, advierten, se pondrá en riesgo la atención de especialidades críticas y pacientes crónicos.
Una paciente que espera cirugía en un hospital público de Quito informó haber gastado más de USD 2.000 en exámenes privados y aún no tiene fecha de intervención. Otros con necesidades urgentes han enfrentado retrasos de meses. Esto evidencia la gravedad del problema de acceso a salud en contextos vulnerables.
La situación no es aislada. En todo el sistema de salud pública ha habido graves recortes:
- El presupuesto general del MSP cayó de USD 3 219 millones en 2023 a USD 2 798 millones en 2025, una reducción acumulada de USD 421 millones
- La ejecución del gasto en 2025 apenas alcanzó el 11,8 %, lo que significa que gran parte del presupuesto asignado no se tradujo en servicios reales.
- En servicios básicos como alimentación, seguridad y limpieza, el corte fue del 67,8 %, disminuyendo de USD 115,8 millones en 2023 a USD 37,2 millones en 2025.
Problema identificadoRiesgo potencialAtención diferida o imposible | Pacientes renales, crónicos y con enfermedades complejas sin opciones
Crisis en clínicas privadas | Falta de pago afecta infraestructura y continuidad de atención
Aumento del gasto de bolsillo | Familias deben financiar exámenes y tratamientos fuera del sistema público
Asociación público‑privada debilitada | Red complementaria del sistema en peligro de colapso
La vocera del Ejecutivo, Carolina Jaramillo, aseguró que esta semana conversará con el Ministro de Salud para abordar las quejas por falta de comida y atención en hospitales públicos. Sin embargo, aún no se ha anunciado un plan concreto para recuperar los recursos de derivación ni asegurar los pagos pendientes.
El recorte del 96,8 % al presupuesto para derivaciones clínicas privadas refleja una política fiscal regresiva en un contexto crítico de salud pública. Mientras tanto, los pacientes más vulnerables — personas con enfermedades crónicas, renales, o en espera de tratamientos quirúrgicos o diagnósticos complejos — sufren las consecuencias sin alternativas adecuadas.
El desafío inmediato es estabilizar el sistema sanitario, garantizar liquidez a la red privada complementaria y establecer mecanismos transparentes para asegurar que el derecho a la salud siga siendo universal, accesible y operativo.