El fútbol ecuatoriano vivió una de sus mayores sorpresas en los últimos años. El Cuenca Juniors, un modesto club de Segunda Categoría, eliminó al poderoso Barcelona Sporting Club en los dieciseisavos de final de la Copa Ecuador 2025, con un marcador de 2-0 que dejó atónitos a hinchas y analistas deportivos.

El encuentro se disputó en el estadio Alejandro Serrano Aguilar de Cuenca, donde la hinchada local se hizo sentir con gran entusiasmo. Pese a que el favorito era ampliamente Barcelona SC, el equipo “torero” mostró un juego desordenado y sin ideas claras en el ataque, lo que permitió que los cuencanos aprovecharan cada oportunidad.

Los goles del Cuenca Juniors llegaron en momentos clave: el primero a los 25 minutos tras una jugada colectiva que terminó con un remate potente desde fuera del área, y el segundo al minuto 70, luego de un error defensivo del conjunto guayaquileño que dejó mano a mano al delantero local. Con el marcador en contra, Barcelona intentó reaccionar, pero sus ataques fueron neutralizados por la defensa rival y por la destacada actuación del arquero cuencano.

La derrota provocó frustración en la hinchada amarilla, que esperaba que su equipo avanzara sin complicaciones en la Copa Ecuador. Varios aficionados calificaron el resultado como “vergonzoso” y “un papelón”, ya que se trataba de un rival de una división muy inferior. En redes sociales, las críticas no tardaron en viralizarse, cuestionando la planificación, la actitud de los jugadores y las decisiones tácticas del cuerpo técnico.

Por su parte, el entrenador del Cuenca Juniors celebró el triunfo histórico y lo calificó como “un premio al esfuerzo de jóvenes futbolistas que luchan por hacerse un nombre en el balompié nacional”. Destacó que el equipo jugó “con el corazón” y que este resultado “demuestra que en el fútbol todo es posible”.

Del lado de Barcelona SC, las voces de autocrítica fueron inevitables. Algunos directivos reconocieron que el club atraviesa un momento de inestabilidad y que la eliminación debe servir como una llamada de atención para corregir errores en la gestión deportiva. Este tropiezo también representa un golpe financiero, ya que avanzar en la Copa Ecuador genera ingresos por taquilla, derechos televisivos y patrocinios.

La prensa deportiva nacional resaltó el triunfo del Cuenca Juniors como un hecho “épico” y lo comparó con otras sorpresas históricas del fútbol ecuatoriano. Además, este resultado alimenta el debate sobre la competitividad del torneo y la necesidad de que los equipos grandes se tomen más en serio los partidos frente a rivales de categorías inferiores.

Para los cuencanos, la clasificación a los octavos de final es un paso enorme en su aspiración por consolidarse como un club competitivo y demostrar que el fútbol ecuatoriano tiene talento en todas sus divisiones. En la ciudad, la victoria fue celebrada como una hazaña, con caravanas improvisadas y festejos que se extendieron hasta la madrugada.

En el plano deportivo, la eliminación de Barcelona SC abre interrogantes sobre el futuro inmediato del club. El equipo deberá concentrarse ahora en el campeonato nacional y en torneos internacionales, aunque con la presión de recuperar la confianza de su hinchada. Para Cuenca Juniors, en cambio, esta clasificación no solo significa un logro deportivo, sino también una vitrina para que sus jugadores ganen experiencia y visibilidad.

El fútbol, una vez más, recordó que la pasión y el esfuerzo pueden derribar cualquier pronóstico. La Copa Ecuador 2025 ya tiene su gran historia: la caída de uno de los gigantes a manos de un club que, hasta ayer, era desconocido para muchos.