Millones de personas sin electricidad ni calefacción ante la llegada del invierno. Kiev pide urgentemente más sistemas de defensa aérea a sus aliados occidentales para proteger a la población civil.
(Kiev, 10 de noviembre de 2025) — La guerra en Ucrania ha entrado en una nueva y brutal fase de desgaste con la llegada de las bajas temperaturas. En la madrugada de este lunes, las fuerzas armadas de la Federación Rusa ejecutaron un ataque combinado masivo utilizando misiles de crucero, balísticos y enjambres de drones kamikaze dirigidos específicamente contra la infraestructura energética crítica en todo el territorio ucraniano. Las autoridades de Kiev han calificado este bombardeo como uno de los más intensos y coordinados desde el inicio de la invasión a gran escala.
El operador estatal de la red eléctrica, Ukrenergo, informó que instalaciones de generación y transmisión en al menos diez regiones del país sufrieron daños severos. Como consecuencia, se han implementado cortes de emergencia en la capital, Kiev, y en grandes ciudades como Járkov, Odesa y Lviv, dejando a millones de hogares sin suministro eléctrico, agua potable y, lo más crítico ante el inminente invierno, sin sistemas de calefacción central. Hospitales y servicios esenciales están operando con generadores de respaldo, cuya capacidad es limitada para sostener una demanda prolongada.
El presidente ucraniano, en un mensaje de video urgente a la nación y a la comunidad internacional, condenó el ataque como "terrorismo energético" destinado a quebrar la moral de la población civil mediante el frío y la oscuridad. "Rusia no puede ganarnos en el campo de batalla, así que intenta congelarnos en nuestros hogares", declaró. El mandatario renovó su llamado desesperado a los socios occidentales para acelerar la entrega de sistemas avanzados de defensa aérea y misiles interceptores, advirtiendo que sin ellos, Ucrania enfrenta un invierno humanitariamente catastrófico.
Por su parte, el Ministerio de Defensa de Rusia confirmó los ataques, asegurando que se dirigieron contra "objetivos legítimos" relacionados con el complejo militar-industrial ucraniano y su logística de transporte. Sin embargo, las imágenes desde el terreno muestran daños extensos en subestaciones civiles y plantas termoeléctricas que abastecen principalmente a zonas residenciales.
La comunidad internacional ha reaccionado con condenas, pero con pocas acciones nuevas inmediatas. La Unión Europea anunció una reunión de emergencia de sus ministros de Energía para coordinar el envío de generadores y equipos de reparación a Ucrania, mientras que Estados Unidos (a pesar de su propia parálisis gubernamental) aseguró que buscará mecanismos para mantener el flujo de ayuda militar vital. La guerra, lejos de acercarse a un fin, parece endurecerse con tácticas que castigan directamente a la población más vulnerable.
