Millones de familias en Estados Unidos enfrentan un desafío logístico y de seguridad sin precedentes en la víspera del tradicional Día de Acción de Gracias (Thanksgiving), una de las festividades con mayor movimiento de personas del año. Una potente tormenta invernal se ha consolidado sobre el centro-norte del país, y su trayectoria amenaza con sembrar el caos en los viajes aéreos y terrestres durante la semana de celebración. El Servicio Meteorológico Nacional (NWS) ha emitido una serie de alertas que abarcan desde el norte de las Llanuras hasta la región de los Grandes Lagos, pronosticando condiciones de viaje "peligrosas" e "imposibles" en algunas áreas.
Según el pronóstico del NWS, la tormenta se intensificará durante el martes y el miércoles, justo en el pico de los desplazamientos pre-festivos. Las previsiones de nieve son extremas, con la posibilidad de acumulación de hasta siete pulgadas de nieve intensa en el norte de las Llanuras y el Alto Medio Oeste. En las áreas conocidas como Snowbelt alrededor de los Grandes Lagos (incluyendo partes de Ohio, Pensilvania y el oeste de Nueva York), los meteorólogos de AccuWeather advierten que la acumulación podría alcanzar hasta un pie (aproximadamente 30 centímetros) o incluso dos pies, antes de que termine el Black Friday. Esta combinación de nevadas intensas y fuertes ráfagas de viento podría generar condiciones de cero visibilidad en las carreteras.
El impacto más significativo de este fenómeno climático se sentirá en el sector del transporte. Los expertos advierten que las condiciones adversas tienen el potencial de interrumpir los viajes de millones de estadounidenses, ya sea por carretera o por aire. La Administración Federal de Aviación (FAA) ya había alertado sobre un Thanksgiving de récord, con más de $360,000$ vuelos previstos. Sin embargo, la amenaza de dos grandes tormentas en ruta podría traducirse en retrasos masivos, cancelaciones y horas de frustración en aeropuertos de alto tráfico como Detroit, Cleveland y Buffalo, que se encuentran directamente en la trayectoria invernal.
Además de la nieve, el frente frío que acompaña a la tormenta provocará un descenso significativo de las temperaturas en vastas franjas del país, haciendo que las condiciones de manejo sean aún más traicioneras debido al riesgo de hielo negro. Las autoridades están urgiendo a los conductores a tomar precauciones extremas: revisar el estado del vehículo, llevar un kit de emergencia invernal (mantas, pala, sal/arena para tracción, y cables de arranque) y, lo más importante, evitar los viajes no esenciales si las condiciones son peligrosas.
El fenómeno meteorológico no se limita al norte. Un "río atmosférico" también está impulsando fuertes lluvias y nevadas en las montañas del Pacífico Noroeste, aumentando el riesgo de inundaciones y complicando aún más las condiciones de viaje en el oeste de Washington y el noroeste de Oregón.
Para las familias que ya están viajando o planean hacerlo, la recomendación principal es monitorear constantemente los pronósticos locales y las alertas de las aerolíneas. La combinación de la intensidad de la tormenta invernal y la saturación de los viajes por la festividad crea un escenario de riesgo máximo, poniendo a prueba la resistencia de la infraestructura y la planificación de millones de personas que solo desean reunirse con sus seres queridos para la cena de Acción de Gracias.
