El Día Internacional contra la Corrupción, conmemorado cada 9 de diciembre, es un evento anual de gran envergadura dentro del calendario de las Naciones Unidas. Esta fecha fue establecida por la Asamblea General de la ONU el 31 de octubre de 2003, mediante la aprobación de la Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción (UNCAC). La elección del 9 de diciembre conmemora el aniversario de la conferencia de alto nivel celebrada en Mérida, México, donde se abrió a la firma esta Convención trascendental. La primera observancia oficial de este día se celebró en 2004, coincidiendo con el inicio de los esfuerzos globales para combatir este flagelo sistémico.
El propósito central de esta jornada es aumentar la conciencia sobre el grave daño que la corrupción inflige a las sociedades y los sistemas de gobernanza, al mismo tiempo que se promueve el papel crucial de la UNCAC como el único instrumento legalmente vinculante y de alcance universal para enfrentar este problema. La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) actúa como la secretaría de la Conferencia de los Estados Parte de la Convención y es la principal entidad encargada de liderar los esfuerzos internacionales en este ámbito.
La corrupción no se limita a la esfera de los países en desarrollo; es un fenómeno complejo que permea todas las sociedades, independientemente de su nivel de ingreso o desarrollo económico. Se manifiesta en el uso indebido del poder público para beneficio privado, afectando a la esfera política, económica y social. Su impacto es devastador: socava la democracia y el estado de derecho, frena el desarrollo económico al desalentar la inversión extranjera, distorsiona la libre competencia y, lo que es más grave, desvía fondos vitales destinados a la provisión de servicios esenciales como la salud, la educación y la seguridad. Según estimaciones del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), en los países en desarrollo, la cantidad de dinero perdido por la corrupción puede ser diez veces mayor que el total de la asistencia oficial para el desarrollo recibida, evidenciando la magnitud del problema.
📜 La Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción (UNCAC)
La UNCAC, que entró en vigor en diciembre de 2005, es la piedra angular del esfuerzo global anticorrupción. Representa un logro monumental para la comunidad internacional, ofreciendo un marco legal integral para que los Estados puedan fortalecer sus capacidades para prevenir, detectar y sancionar la corrupción de manera efectiva.
La Convención se estructura en torno a cinco pilares fundamentales que guían las políticas nacionales e internacionales:
- Medidas Preventivas: Incluye políticas de prevención en el sector público, como la promoción de la integridad, la transparencia y la rendición de cuentas en la administración pública. Esto abarca la implementación de códigos de conducta para funcionarios públicos, sistemas de contratación pública transparentes y la divulgación de información financiera de altos cargos.
- Penalización y Aplicación de la Ley: Exige a los Estados Parte la penalización de una amplia gama de actos de corrupción, que van desde el soborno y el peculado hasta el tráfico de influencias y el enriquecimiento ilícito. También promueve la cooperación entre los organismos encargados de hacer cumplir la ley y las entidades privadas.
- Cooperación Internacional: Reconoce que la corrupción transnacional requiere una respuesta coordinada. La Convención facilita la asistencia judicial recíproca, la extradición de delincuentes y la colaboración en investigaciones conjuntas.
- Recuperación de Activos: Este es un capítulo innovador y crucial de la UNCAC. Su objetivo es devolver los activos robados a sus países de origen, desmantelando así el incentivo financiero detrás de los grandes actos de corrupción. La Convención establece marcos para el rastreo, la congelación y la confiscación de fondos de origen ilícito.
- Asistencia Técnica e Intercambio de Información: Busca fortalecer las capacidades de los países, especialmente los en desarrollo, para implementar efectivamente las disposiciones de la Convención, incluyendo la capacitación de funcionarios y el intercambio de buenas prácticas.
🌐 Implicaciones Contemporáneas y Retos Actuales
La celebración del 9 de diciembre sirve como un recordatorio anual de que la lucha contra la corrupción es una responsabilidad compartida. La corrupción evoluciona, y los nuevos desafíos incluyen:
- Corrupción Tecnológica: El uso de nuevas tecnologías, incluidas las criptomonedas y las plataformas digitales, para ocultar y mover fondos ilícitos.
- Corrupción en la Respuesta a Crisis: La pandemia de COVID-19 puso de manifiesto la vulnerabilidad de los sistemas de contratación pública y la emergencia sanitaria, donde la corrupción en la compra de suministros médicos tuvo un impacto directo en la vida de las personas.
- Protección de Denunciantes y Periodistas: La UNCAC y las agendas anticorrupción deben garantizar el apoyo y la protección efectiva a los denunciantes (whistleblowers) y a los periodistas de investigación, quienes son a menudo los primeros en revelar casos de corrupción, pero que enfrentan graves riesgos, tal como indican los recientes informes de violaciones de derechos humanos contra periodistas.
La conmemoración de este día es un llamado a la acción para que gobiernos, sector privado (promoviendo la ética corporativa y el cumplimiento normativo), y la ciudadanía (ejerciendo la vigilancia cívica) trabajen juntos para promover una cultura de integridad, transparencia y justicia en todo el mundo.