Estados Unidos decidió reforzar su presencia militar en el mar Caribe con el envío del crucero de misiles guiados USS Lake Erie y el submarino nuclear de ataque rápido USS Newport News. Ambos llegarán a las costas de Venezuela a comienzos de la próxima semana, como parte de una operación de gran escala destinada a combatir el narcoterrorismo en la región, según confirmó la agencia Reuters.
La medida intensifica el operativo desplegado por el presidente Donald Trump, quien ha hecho del combate contra los cárteles de droga latinoamericanos una prioridad de seguridad nacional.
Operación militar contra cárteles transnacionales
El Pentágono detalló que esta acción está dirigida principalmente a neutralizar rutas clave de narcotráfico en aguas próximas a Venezuela, país señalado por Washington como centro logístico del Cartel de los Soles, una organización integrada por altos funcionarios vinculados al régimen de Nicolás Maduro.
Además del crucero y el submarino, se desplegó un escuadrón anfibio con los buques USS San Antonio, USS Iwo Jima y USS Fort Lauderdale, que transportan a 4.500 efectivos, entre ellos 2.200 infantes de marina. Estas unidades ya operan en las cercanías de las costas venezolanas desde el domingo.
Trump apunta a Maduro y al “Cartel de los Soles”
La portavoz presidencial, Karoline Leavitt, aseguró que Trump está decidido a “frenar el narcotráfico y llevar a los responsables ante la justicia”, señalando directamente al gobierno de Maduro como un “cartel del narcotráfico”.
Washington sostiene que Venezuela, junto con organizaciones como el Cártel de Sinaloa y el Tren de Aragua, actúa como centro de distribución de cocaína y otras drogas hacia Estados Unidos y Europa. Estas agrupaciones fueron catalogadas recientemente como organizaciones terroristas globales, lo que amplía las herramientas jurídicas y militares para enfrentarlas.
Un despliegue militar masivo
El operativo cuenta también con tres destructores de la clase Arleigh Burke: el USS Gravely, USS Jason Dunham y USS Sampson, equipados con el avanzado sistema de defensa Aegis, capaz de rastrear y neutralizar amenazas aéreas y marítimas de manera simultánea.
A ellos se suman aviones de vigilancia P-8 Poseidon y otras unidades de inteligencia, patrullaje y control marítimo. Un funcionario estadounidense explicó que la operación moviliza alrededor de 4.000 marines y que “el proceso será continuo durante varios meses”, siempre dentro de aguas y espacio aéreo internacionales.
Inteligencia y patrullaje en las rutas de la droga
Las fuentes del Departamento de Defensa detallaron que el despliegue tiene como objetivos principales:
- Monitorear rutas marítimas utilizadas por organizaciones criminales internacionales.
- Ejecutar tareas de inteligencia y vigilancia.
- Preparar una plataforma militar para eventuales ataques selectivos.
Aunque no se han revelado detalles específicos de las misiones asignadas al submarino USS Newport News, su presencia confirma la magnitud del operativo y el mensaje estratégico de presión sobre Caracas.
Respaldo desde el Pentágono
El secretario de Defensa, Pete Hegseth, respaldó el operativo mediante una carta interna en la que recordó que las Fuerzas Armadas de Estados Unidos están facultadas constitucionalmente para “repeler invasiones, sellar fronteras y combatir actividades criminales como el narcotráfico y el tráfico de personas”.
En esa línea, Hegseth enfatizó que la presencia militar en el Caribe no solo busca frenar el tráfico de drogas, sino también reforzar la seguridad fronteriza y contener amenazas vinculadas a flujos migratorios irregulares asociados a las mafias.
Maduro bajo creciente presión internacional
El despliegue naval estadounidense llega en un contexto de fuertes acusaciones contra Nicolás Maduro y sus allegados. El Cartel de los Soles, integrado presuntamente por militares y altos funcionarios del chavismo, es señalado como responsable del envío masivo de cocaína hacia Estados Unidos y Europa.
La inclusión del Tren de Aragua en la lista de organizaciones terroristas globales también refuerza la presión internacional sobre Venezuela, ya que esta banda opera en varios países de la región y ha expandido su control criminal desde cárceles venezolanas hacia actividades transnacionales.
Conclusión
El envío de un submarino nuclear y un crucero lanzamisiles frente a las costas de Venezuela representa una de las operaciones militares más contundentes de Estados Unidos en el Caribe en las últimas décadas. Bajo la estrategia de Donald Trump, la lucha antidrogas se ha entrelazado con el control migratorio y la seguridad nacional, elevando la tensión en una región donde Venezuela es señalada como epicentro del narcotráfico.
Con miles de marines desplegados y una flota de guerra de primer nivel, Washington deja en claro que está dispuesto a utilizar todo su poderío militar para enfrentar a los cárteles y presionar directamente al régimen de Nicolás Maduro.