Fecha: 27 de septiembre de 2025
En medio de una escalada bélica incesante, Israel lanzó más de 120 bombardeos en la Franja de Gaza en las últimas 24 horas, con especial concentración en Gaza City, según reportes del Ministerio de Salud palestino y agencias internacionales. La ofensiva provocó al menos 74 muertes —entre ellas mujeres y niños— y dejó decenas de heridos, mientras los hospitales están al borde del colapso.
Paralelamente,
Hamas informó que no ha recibido el plan de alto al fuego promovido por el expresidente Donald Trump, pese a que en los últimos días se difundieron reportes de que las partes estarían cerca de un acuerdo preliminar. Según el plan propuesto, se contempla una fase de liberación de rehenes por parte de Hamas a cambio de palestinos detenidos, retirada israelí escalonada y garantías de que no habrá anexión ni desplazamientos masivos de la población.
La ofensiva en Gaza City forma parte de una operación más amplia que comenzó el 15 de septiembre —denominada a veces la nueva fase de
“Operación Gideon’s Chariots II”— con el objetivo declarado por Israel de tomar el control total de la ciudad, donde ya se había intensificado la guerra cambiando la dinámica urbana, los puntos de combate y la densidad de víctimas civiles.
El drama humanitario
La situación en Gaza se deteriora rápidamente. Según fuentes en terreno y organismos humanitarios:
- Cientos de miles de personas han sido desplazadas internamente, buscando refugio en albergues improvisados.
- Los hospitales están saturados, muchos sin insumos esenciales o con daños estructurales. Médicos han advertido que la capacidad de atención ya está superada.
- La escasez de agua, alimentos y electricidad se agrava en un entorno rodeado y con bloqueos a la entrada de ayuda humanitaria.
- Varios servicios esenciales —clínicas, centros de malnutrición— han suspendido operaciones por falta de seguridad o por haber sido alcanzados por bombardeos.
El recuento de muertos solo en ese día supera los
90 palestinos, con un enfoque particular en Gaza City, donde al menos
45 personas fallecieron.
Reacciones internacionales y geopolíticas
La ofensiva y el estancamiento diplomático han provocado condenas y alertas en distintos frentes:
- Estados Unidos, aunque apoyó la formulación del plan de alto al fuego, ha guardado silencio sobre su ejecución y no ha confirmado que Hamas lo acepte plenamente.
- Varios países y organizaciones internacionales advierten que la nueva fase de combate podría cruzar límites del derecho internacional humanitario, especialmente en cuanto a protección de civiles y acceso a ayuda humanitaria.
- El conflicto llega también a escenarios diplomáticos: la reconocimiento de Palestina por parte del Reino Unido —junto con Canadá y Australia— ha tensado aún más las relaciones internacionales en torno al conflicto.
- En el plano mediático, algunas investigaciones ponen en duda la versión oficial israelí sobre ataques a instalaciones médicas. Por ejemplo, una investigación pública añadió evidencia visual que contradice las explicaciones oficiales sobre el bombardeo al Hospital Nasser en Gaza.
Perspectivas a seguir
- Aceptación del plan: si Hamas responde formalmente o rechaza la propuesta de Trump, eso marcará la viabilidad de una tregua temporal.
- Escalada o contención: si Israel intensifica ofensivas terrestres en zonas densamente pobladas o bombardeos en centros urbanos, el número de víctimas civiles podría multiplicarse.
- Acceso humanitario: la apertura o bloqueo de corredores seguros y de ayuda crucial será determinante para la supervivencia de miles de personas.
- Presión diplomática y política: gobiernos de Europa, Oriente Medio y organismos internacionales seguirán buscando equilibrios entre condenas, sanciones y mediación.
- Narrativas de guerra y derechos humanos: la batalla informativa y jurídica será decisiva para futuros procesos sobre crímenes de guerra, responsabilidades estatales y protección de población civil.