La Organización Mundial del Comercio (OMC) ha publicado un informe alentador: el comercio global crecerá un 3,1 % en 2025, superando las expectativas previas. El motor de esta recuperación está en Asia, donde la expansión tecnológica y la inversión en inteligencia artificial (IA) están revolucionando la productividad y la logística internacional.
Asia al frente de la recuperación
China, Corea del Sur e India encabezan la lista de economías que más contribuyen al repunte global. La combinación de infraestructura avanzada, digitalización y nuevos acuerdos comerciales ha permitido una rápida expansión de sus exportaciones.
Según la OMC, más del 40 % del crecimiento comercial provendrá de Asia-Pacífico.
Ngozi Okonjo-Iweala, directora general del organismo, señaló que “el mundo está entrando en una nueva era de intercambio impulsada por la tecnología”. Sin embargo, advirtió que los nuevos aranceles impuestos por Estados Unidos y la Unión Europea podrían ralentizar el crecimiento en 2026.
América Latina: un papel moderado
América Latina participa modestamente de esta reactivación. Países como Brasil y México aumentaron sus exportaciones agrícolas y energéticas, mientras que naciones andinas como Perú, Chile y Ecuador se benefician de la demanda asiática de minerales y alimentos.
No obstante, el informe advierte que la región sigue rezagada en innovación y digitalización, lo que podría limitar su competitividad.
“Sin inversión tecnológica, América Latina será un espectador más en la nueva revolución comercial”, afirmó la economista mexicana Irene Espinosa.
El papel de la inteligencia artificial
La IA está transformando la cadena de suministro global. Desde la automatización de puertos hasta los algoritmos predictivos de demanda, las empresas están optimizando recursos como nunca antes.
Esta revolución tecnológica, según la OMC, no solo incrementa la eficiencia sino que redefine los flujos comerciales y la creación de empleo.
Desafíos geopolíticos
A pesar del optimismo, las tensiones entre potencias siguen siendo un riesgo. La guerra comercial latente entre China y EE. UU., los conflictos en Medio Oriente y los nuevos bloques económicos en África podrían alterar el equilibrio global.
En palabras de Okonjo-Iweala: “El comercio es resiliente, pero necesita estabilidad política. La cooperación internacional es más urgente que nunca.”