La expectativa de un recorte de tasas de interés en Estados Unidos ha sacudido a los mercados internacionales este 16 de septiembre de 2025. Aunque los inversionistas celebran un posible alivio en el costo del crédito, persisten las dudas sobre la independencia de la Reserva Federal (Fed) y los riesgos de un entorno financiero más inestable.
Las bolsas en Nueva York y Europa subieron a niveles récord, mientras que los precios del oro y del petróleo registraron incrementos. Sin embargo, esta euforia inicial convive con una sensación de fragilidad económica, en la que los movimientos políticos en Washington parecen pesar tanto como los indicadores económicos.
Rally bursátil con sabor a burbuja
En Wall Street, el índice S&P 500 alcanzó un nuevo máximo histórico, impulsado por empresas tecnológicas y de consumo. Lo mismo ocurrió en las bolsas europeas, donde los inversionistas aplaudieron el esperado recorte de 25 puntos básicos de la Fed.
No obstante, algunos analistas advierten que esta reacción positiva podría estar alimentando una burbuja especulativa. “La economía real sigue mostrando signos de debilidad. Si la Fed baja tasas solo por presión política y no por fundamentos, podríamos estar ante un mercado inflado artificialmente”, señaló un economista de Morgan Stanley.
Bonos y dólar a la baja
El rendimiento de los bonos del Tesoro estadounidense a 10 años cayó significativamente, reflejando la expectativa de menores costos de financiamiento. Al mismo tiempo, el dólar se debilitó frente al euro, el yen y el yuan, lo que genera reacomodos en el comercio global.
China, principal rival económico de EE. UU., podría verse favorecida por un yuan más fuerte, lo que aumentaría su capacidad de influencia en los mercados internacionales.
El oro brilla en tiempos de incertidumbre
El oro, tradicional refugio en épocas de volatilidad, subió más de un 3 % en una sola jornada. Este incremento refleja la desconfianza de los inversionistas frente a un escenario en el que la Fed parece atrapada entre las necesidades económicas y las presiones políticas de la Casa Blanca.
Para algunos, la subida del oro es una señal de que los inversionistas no confían en que el recorte de tasas sea suficiente para blindar la economía estadounidense de riesgos de recesión.
América Latina: ¿beneficio o riesgo?
En América Latina, los efectos se sienten de manera ambivalente:
- Positivo: Una tasa más baja en EE. UU. podría atraer capital extranjero hacia mercados emergentes en busca de mayores rendimientos, beneficiando a países como Brasil, México y Colombia.
- Negativo: La volatilidad del dólar encarece las importaciones y genera incertidumbre en economías dolarizadas como la de Ecuador, que depende fuertemente del financiamiento externo.
Ecuador, en particular, enfrenta una situación frágil: aunque podría beneficiarse de capital de corto plazo, el encarecimiento de importaciones y el debilitamiento de la confianza podrían agravar la ya compleja crisis social y económica tras la eliminación de subsidios.
¿Euforia pasajera?
La gran pregunta es cuánto durará esta reacción positiva. Si el recorte de tasas no logra estimular de manera efectiva la economía estadounidense, la volatilidad podría regresar con más fuerza. “Estamos viviendo un rally de mercados que podría ser solo espuma. La economía real sigue débil y los riesgos geopolíticos siguen presentes”, advirtió un analista europeo.
Conclusión: un respiro incierto
El recorte de tasas de la Fed genera una sensación de alivio inmediato, pero al mismo tiempo expone la fragilidad del sistema financiero global. La euforia bursátil podría desvanecerse rápidamente si la política monetaria se percibe subordinada a intereses electorales.