El conflicto en torno a la tarifa del pasaje de transporte urbano en Cuenca escaló nuevamente el 4 de agosto de 2025, cuando decenas de transportistas —choferes y propietarios de buses— se concentraron en las calles Bolívar, frente a la Alcaldía y la Gobernación del Azuay, para exigir una respuesta definitiva sobre la revisión del costo del pasaje.
La manifestación, liderada por Diego Idrovo, presidente de la Cámara de Transporte de Cuenca (CTC), dejó claro que el precio actual no es sostenible para quienes operan el servicio. «Todo lo que ocurra con la prestación del servicio va a ser responsabilidad de ustedes señores concejales y de usted señor alcalde», advirtió Idrovo, en clara alusión a las autoridades municipales.
Ante la falta de avances concretos, los transportistas anunciaron que, en caso de no recibir respuestas o que no se establezca una tarifa técnica justa, procederán a implementar medidas progresivas que podrían afectar la movilidad urbana en la ciudad.
Respuesta del alcalde: estudio técnico y posible subsidio para la población
El alcalde de Cuenca, Cristian Zamora, atendió el reclamo de los transportistas y brindó declaraciones a los medios. Explicó que, si bien ya existe una tarifa técnica que ronda los 40 centavos, producto de un estudio realizado por la Universidad de Cuenca, el Municipio continúa en la etapa de análisis para determinar cómo reducir ese costo a través de subsidios.
Zamora detalló que el objetivo es implementar un subsidio universal que beneficie a toda la población, pero que será progresivo: quienes pertenezcan a los quintiles más pobres pagarán menos, mientras que los usuarios con mayor capacidad económica asumirán un costo más elevado.
Ajustes en rutas para responder al crecimiento urbano
Además del tema tarifario, el alcalde puntualizó que la revisión de las rutas de buses es fundamental debido al crecimiento territorial de Cuenca. «Si hay un ajuste tarifario tiene que haber un alargue de las rutas», señaló Zamora, para justificar la necesidad de ampliar y optimizar el servicio de transporte en zonas nuevas de la ciudad.
Sin embargo, aún no hay una fecha establecida para que el Concejo Cantonal defina y apruebe el nuevo valor del pasaje de transporte urbano.
Conclusión
La tensión entre los transportistas urbanos de Cuenca y las autoridades municipales refleja un reto común en muchas ciudades en crecimiento: cómo balancear la sostenibilidad económica del servicio público de transporte con la accesibilidad para los usuarios, especialmente los de menor ingreso. La disposición del alcalde Cristian Zamora de estudiar subsidios progresivos y la revisión de rutas apunta hacia soluciones integrales, aunque la urgencia planteada por los transportistas pone presión sobre un proceso que aún no tiene un cronograma claro. La ciudad espera una resolución que permita mantener la movilidad sin afectar a quienes dependen diariamente del transporte público.