Quito,7 de septiembre del 2025.
Philo T. Farnsworth logra encender el primer televisor electrónico de la historia.
En un modesto laboratorio ubicado en San Francisco, el joven inventor Philo Taylor Farnsworth, de apenas 21 años, realizó en esta fecha un experimento que quedará grabado en la memoria de la ciencia: encendió por primera vez un televisor electrónico plenamente funcional, sentando las bases de la televisión moderna.
El logro se produjo cuando Farnsworth logró proyectar en una pantalla una simple línea horizontal, demostrando que era posible transformar las imágenes en señales electrónicas y transmitirlas en tiempo real. Aunque rudimentaria, esta imagen fue suficiente para abrir una puerta a lo que, con el tiempo, se convertiría en una de las principales formas de comunicación y entretenimiento global.
Hasta ese momento, los sistemas de transmisión de imágenes se habían basado en mecanismos mecánicos, con discos giratorios y espejos que limitaban enormemente la calidad. Farnsworth rompió con esa tradición gracias a su innovador “disector de imágenes”, un tubo capaz de convertir la luz en corrientes eléctricas, eliminando cualquier necesidad de dispositivos mecánicos.
El joven inventor, que creció en una granja de Idaho, había concebido la idea desde su adolescencia, inspirado por las líneas rectas de los campos que araban los tractores. Ese pensamiento se transformó en un concepto revolucionario: utilizar haces de electrones para “dibujar” imágenes en una pantalla.
La demostración fue presenciada por un reducido grupo de colaboradores que no dudaron en resaltar la magnitud del hallazgo. Uno de ellos declaró: “Hoy hemos visto algo que cambiará para siempre la forma en que los seres humanos se comunican. Este invento llevará imágenes y sonidos a los hogares del mundo entero”.
A pesar de la relevancia del avance, Farnsworth aún enfrentará obstáculos. Grandes corporaciones tecnológicas de la época, como RCA, han mostrado escepticismo y, en algunos casos, intentarán apropiarse de sus patentes. Sin embargo, el acontecimiento de este 7 de septiembre de 1927 constituye un primer paso innegable hacia la masificación de la televisión electrónica.
Con este hecho, Farnsworth no solo se anticipó a gigantes de la industria, sino que también abrió un nuevo capítulo en la historia de la comunicación, comparable a la invención de la imprenta o de la radio.
Hoy, esta fecha se recuerda como el nacimiento de un invento que transformaría la política, la educación, la cultura y la vida cotidiana en todos los rincones del planeta: la televisión electrónica.