Este martes 15 de julio, un asteroide denominado 2025 MA90, de aproximadamente 85 metros de diámetro, pasó a gran velocidad cerca de la Tierra, generando atención entre astrónomos y agencias espaciales de todo el mundo. La NASA confirmó que el objeto viajó a una velocidad superior a 33 000 kilómetros por hora, a una distancia segura de nuestro planeta, lo que descarta cualquier tipo de impacto.
Aunque no representó un riesgo para la humanidad, el paso de este asteroide fue una oportunidad clave para investigadores que estudian el comportamiento de cuerpos celestes cercanos. La NASA y otras agencias aprovecharon su paso para rastrearlo con radares de alta precisión, lo que permite mejorar los protocolos de detección temprana y defensa planetaria.
Los astrónomos destacaron que objetos de este tamaño pueden causar serios daños si impactaran la Tierra, aunque la probabilidad es extremadamente baja. El monitoreo constante forma parte de los programas globales de vigilancia espacial que buscan proteger al planeta de amenazas cósmicas.