Quito, Ecuador. – El movimiento político Revolución Ciudadana, liderado por la excandidata presidencial Luisa González y vinculado al expresidente Rafael Correa, atraviesa una crisis interna luego de la filtración de una carta firmada por cinco altos dirigentes. El documento, difundido en redes sociales y medios de comunicación, denuncia una creciente desconexión con la base militante, falta de diálogo interno y un debilitamiento del liderazgo.
La carta, fechada el 5 de agosto, señala que la cúpula del movimiento ha tomado decisiones “a puerta cerrada” y sin consultar a los comités provinciales, lo que habría generado malestar y fracturas internas. Los firmantes advierten que de no corregir el rumbo, el partido podría perder respaldo en las próximas elecciones seccionales.
Respuesta de la dirigencia
Luisa González minimizó el impacto del documento y aseguró que se trata de “diferencias normales” en una organización política. Sin embargo, Rafael Correa reaccionó con dureza en su cuenta de X, calificando la filtración como un “acto de traición” y pidiendo unidad para enfrentar lo que llamó “la persecución política” contra el movimiento.
Los dirigentes que firmaron la carta no han renunciado a sus cargos, pero insisten en la necesidad de una asamblea extraordinaria para discutir el rumbo político del partido.
Revolución Ciudadana es la principal fuerza opositora al gobierno de Daniel Noboa y ha mantenido una postura crítica frente a las políticas de seguridad y económicas implementadas por el Ejecutivo. La crisis interna se da en un momento clave, con el movimiento preparando su estrategia electoral para el próximo año.
Analistas señalan que este conflicto podría debilitar la capacidad de oposición del partido si no se logra un acuerdo interno. Además, abre la puerta a que otras fuerzas políticas intenten captar a sectores desencantados de la militancia correísta.