José Serrano Salgado, exministro del Interior y expresidente de la Asamblea Nacional de Ecuador, fue puesto bajo custodia por el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos (ICE), aunque hasta ahora no existen procesos públicos en ese país en su contra. Residente en EE.UU. desde hace varios años, Serrano mantiene una solicitud de asilo en trámite.
Mientras tanto, en Ecuador su nombre aparece en varias denuncias graves que aún están bajo reserva en la Fiscalía General, pero que relacionan al político con casos de corrupción y delitos como el secuestro del activista político Fernando Balda y la trama vinculada al asesinato del periodista villavicense.
Las denuncias por corrupción y diezmos en el Ministerio del Interior
En marzo de 2019, un exasesor de Serrano denunció que el exministro habría exigido un 10% de los salarios de más de 500 funcionarios del Ministerio del Interior, bajo su administración. Testimonios de exfuncionarios también refuerzan estas acusaciones, asegurando que entregaban contribuciones mensuales que llegaban incluso al entorno más cercano de Serrano.
El caso Balda: secuestro y posibles vínculos directos
En julio de 2023, el activista Fernando Balda presentó una denuncia por secuestro contra José Serrano, vinculándolo con la red de inteligencia que lo capturó en Colombia en 2012. Filtraciones de audios y testimonios apuntan a una supuesta solicitud de apoyo económico por parte de Serrano para favorecer la impunidad de exagentes de inteligencia involucrados en el caso.
La posición oficial: sin órdenes de detención activas en Ecuador
A pesar de las graves acusaciones, la Policía Nacional de Ecuador confirmó que José Serrano no tiene ninguna orden de captura vigente en el país, lo que significa que, de regresar, no enfrentaría un arresto inmediato. El Sistema Automatizado de Trámite Judicial Ecuatoriano solo registra procesos menores relacionados con denuncias personales y acciones de protección.
Conclusión
José Serrano transita un momento crítico entre dos países, custodiado en Estados Unidos mientras en Ecuador enfrenta un entramado de investigaciones que aún no han desembocado en cargos formales, pero que mantienen en la opinión pública ecuatoriana la expectativa sobre su futuro legal. Los casos emblemáticos como el secuestro de Balda y las denuncias de corrupción ponen bajo lupa su gestión y su relación con figuras clave del correísmo.