El Gobierno Nacional, en el marco de la gira internacional del presidente Daniel Noboa, anunció que busca consolidar un tratado de libre comercio con Japón. El objetivo es reducir los altos aranceles que enfrentan productos como el banano, cacao, atún, camarón y brócoli, y al mismo tiempo atraer inversión japonesa en sectores estratégicos como energía, tecnología y farmacéutica.
Actualmente, la balanza comercial con Japón es negativa para Ecuador. En 2024, las exportaciones no petroleras alcanzaron USD 182 millones, mientras que las importaciones desde el país asiático superaron los USD 332 millones en 2025, principalmente en vehículos, acero, maquinaria industrial y productos médicos.
El presidente de Cordex, José Antonio Hidalgo, destacó que Ecuador tiene potencial de crecimiento en el mercado asiático: “Podríamos crecer mucho más, pero enfrentamos barreras arancelarias que limitan la competitividad de nuestros productos”.
Por su parte, Xavier Rosero, representante de Fedexport, subrayó que la negociación con Japón es estratégica: “Este acuerdo abriría no solo oportunidades comerciales, sino también un mayor nivel de inversión extranjera directa”.
Japón, además de ser un destino atractivo para los productos agrícolas ecuatorianos, ya colabora con el país en proyectos energéticos, como el plan geotérmico de Chachimbiro. El Gobierno espera que esta cooperación se amplíe con el nuevo acercamiento comercial.
Conclusión
El tratado con Japón podría convertirse en uno de los pasos más importantes de la política comercial de Ecuador en los últimos años. Si logra concretarse, no solo abriría un mercado exigente para las exportaciones nacionales, sino que también impulsaría la llegada de capital extranjero en sectores vitales para el desarrollo del país. Sin embargo, el reto estará en equilibrar la balanza comercial y negociar condiciones que realmente beneficien a los productores y empresarios ecuatorianos.