La cadena estadounidense CBS reveló documentos internos del gobierno de Estados Unidos en los que se señala que la administración de Donald Trump ha solicitado a Ecuador y España aceptar migrantes de terceros países deportados desde su territorio. Esta medida se enmarca dentro de la estrategia migratoria del republicano, que busca reducir la llegada de personas en situación irregular a su país.
Un plan migratorio con alcance internacional
Según el informe, al menos una docena de países ya han firmado acuerdos con Washington para recibir ciudadanos extranjeros expulsados de EE.UU. Entre ellos figuran Costa Rica, Honduras y Panamá, naciones que han aceptado recibir a migrantes provenientes de Asia y África.
En marzo de 2025, la administración Trump ya había enviado a 200 venezolanos a El Salvador, algunos de ellos señalados como miembros de grupos delictivos como el Tren de Aragua. Estos antecedentes refuerzan la idea de que Washington busca extender su política a otros países aliados.
Ecuador en la mira de Washington
De confirmarse la información, Ecuador se sumaría a la lista de países que recibirán migrantes deportados sin que necesariamente tengan vínculos con la nación. La Cancillería ecuatoriana, hasta el momento, no se ha pronunciado sobre el tema, mientras que funcionarios del Departamento de Estado de EE.UU. se han limitado a señalar que las negociaciones diplomáticas son confidenciales.
España también bajo consideración
El reportaje de CBS indica que, además de Ecuador, España también estaría dentro de las naciones que podrían acoger migrantes deportados por Estados Unidos. Esta inclusión ampliaría el alcance de la política migratoria estadounidense más allá de la región latinoamericana, involucrando también a Europa en el proceso.
Trump defiende la medida como un asunto de seguridad
La Corte Suprema de EE.UU. autorizó que las deportaciones hacia terceros países sean válidas si cumplen con un proceso legal, lo que abrió la puerta para que Trump impulsara estos acuerdos. Funcionarios estadounidenses, como el subsecretario de Seguridad Nacional, Troy Edgar, han defendido la iniciativa, calificándola como “un gran paso” en los esfuerzos por mantener a Estados Unidos seguro.
Conclusión
La posible inclusión de Ecuador y España en el plan migratorio de Trump refleja la dimensión internacional de las políticas estadounidenses en materia de deportación. Mientras se espera una respuesta oficial de Quito y Madrid, el debate sobre soberanía, derechos humanos y cooperación internacional vuelve a ocupar el centro de la discusión en la región.