Quito.- El esperado feriado por el Día de los Difuntos y la Independencia de Cuenca, que movilizó a cientos de miles de ecuatorianos, no estuvo exento de complicaciones viales. A pesar de los operativos preventivos, las condiciones climáticas y la saturación del suelo provocaron incidentes graves en dos arterias viales clave, requiriendo la intervención inmediata de las autoridades.
El primer gran punto de alerta se registró en la provincia de Cotopaxi. El ECU 911 Ambato reportó un deslizamiento de tierra de considerable magnitud en el sector de Gualiñag, en la vía E30 Latacunga-Zumbahua. Esta ruta es de vital importancia turística, ya que conecta la capital provincial con el popular circuito de la laguna del Quilotoa, uno de los destinos más visitados durante el asueto.
El derrumbe, compuesto por lodo y rocas, obstaculizó parcialmente la calzada en las primeras horas del feriado. La rápida acumulación de vehículos generó congestión, afectando a decenas de buses turísticos y vehículos particulares que se dirigían a la zona. Maquinaria pesada del Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) fue desplazada al sitio para realizar labores de limpieza. Aunque se logró habilitar un carril para el flujo controlado, las autoridades mantuvieron la advertencia de circular con extrema precaución debido a la inestabilidad del talud.
Simultáneamente, una situación de mayor gravedad estructural se desarrollaba en el sur del país. La vía que conecta las provincias de El Oro y Loja, específicamente en el tramo Piñas-Portovelo, fue declarada en emergencia.
Informes técnicos del MTOP confirmaron la aparición de socavones y hundimientos críticos en varios puntos de esta carretera. Las intensas lluvias de las semanas previas habrían saturado el suelo, provocando el colapso de la base y subbase de la calzada. El tramo, vital para la conexión entre la Costa y la Sierra sur, así como para la actividad minera y agrícola de la región, presentó fisuras evidentes y un riesgo inminente de colapso total.
Las autoridades de gestión de riesgos, en coordinación con la Policía Nacional, decidieron restringir el paso de vehículos pesados (buses y camiones), desviándolos por rutas alternas que incrementaron significativamente los tiempos de viaje. Solo se permitió el paso intermitente de vehículos livianos tras una evaluación de riesgo. El MTOP anunció que se requerirán estudios geológicos profundos para una intervención definitiva, lo que sugiere que las afectaciones en esta vía se mantendrán a mediano plazo.
Estos eventos subrayaron la vulnerabilidad de la red vial nacional durante la temporada de lluvias, incluso en un feriado que, aunque mayormente soleado en varias regiones, arrastraba los efectos de precipitaciones anteriores.
