QUITO, ECUADOR — La economía ecuatoriana enfrenta una doble presión mientras intenta lidiar con la crisis energética que se ha extendido por meses. Por un lado, el Gobierno busca soluciones a mediano plazo, como lo demuestra la reciente firma de un contrato de USD 10.7 millones para modernizar el Centro de Control del sistema eléctrico nacional. Por otro lado, el impacto inmediato de los continuos cortes de luz ya se refleja en los indicadores económicos, con un preocupante aumento de la morosidad en el sector productivo, según reportes de la banca.
El Impacto Directo en las Cifras de Crédito
Los análisis económicos presentados este miércoles indican que la falta de un suministro eléctrico estable ha impactado directamente en la capacidad de pago de empresas de sectores clave como la manufactura, la agricultura y los servicios. Las interrupciones no programadas reducen la jornada laboral efectiva, dañan maquinaria y obligan a los negocios a invertir en costosos generadores de emergencia, elevando sus costos operativos de manera insostenible.
Fuentes internas del sector bancario han confirmado un incremento significativo en los créditos con más de 30 días de atraso, especialmente en la cartera dirigida a pequeñas y medianas empresas (PyMEs). Esta morosidad es vista como una consecuencia directa de la disminución de la productividad y la pérdida de producción causada por los apagones. Si esta tendencia se mantiene, no solo afectará la salud del sistema financiero, sino que también podría frenar futuros desembolsos de crédito necesarios para la reactivación económica.
Modernización vs. Urgencia
La noticia de la firma del contrato para la modernización del Centro de Control Eléctrico ha sido recibida con cautela. Si bien es un paso necesario para mejorar la eficiencia y resiliencia del sistema a largo plazo, la ciudadanía y el sector productivo exigen soluciones inmediatas. El objetivo del contrato, financiado con asistencia internacional, es estandarizar la tecnología y optimizar la gestión de la demanda y la oferta de energía.
Sin embargo, los líderes gremiales han enfatizado que la modernización no resuelve el problema de la falta de generación y la antigüedad de las centrales hidroeléctricas, cuya baja operatividad en época de estiaje fue la causa principal de la crisis.
Estrategias para Mitigar el Daño
Se espera que en las próximas jornadas, el Gobierno anuncie medidas de mitigación económica específicas para los sectores más golpeados. Entre las propuestas que circulan en el ámbito económico están:
- Líneas de Crédito Blandas: Apertura de líneas de financiamiento con tasas preferenciales o períodos de gracia extendidos para que las empresas afectadas puedan reestructurar sus deudas y adquirir generadores.
- Revisión de Tarifas: Evaluación de posibles subsidios temporales o descuentos en las tarifas eléctricas (para cuando el servicio sea constante) para compensar las pérdidas productivas.
- Incentivos a la Generación Privada: Creación de un marco legal más ágil para que la inversión privada pueda inyectar energía al sistema nacional de manera rápida y eficiente.
La incertidumbre sobre el calendario de apagones y la falta de liquidez en las empresas amenazan con descarrilar los objetivos de crecimiento económico del país para el próximo año. El jueves 4 de diciembre será clave para que las autoridades ofrezcan un plan económico integral que demuestre la coordinación entre la gestión energética y la política fiscal.
