Durante una entrevista pública que rápidamente generó repercusión nacional, el periodista ecuatoriano Andrés Durán aseguró contar con información que pondría en duda la muerte de Junior Roldán, alias “Junior”, señalado como uno de los cabecillas de la organización criminal Las Águilas. Roldán fue reportado oficialmente como fallecido en Colombia; sin embargo, la nueva versión reabre un caso que parecía cerrado.
Las declaraciones han causado conmoción debido al historial delictivo atribuido a Roldán y a su presunta influencia dentro del crimen organizado transnacional, especialmente en Ecuador y Colombia.
Declaraciones que reavivan la controversia
Según Durán, la información que maneja indicaría que Junior Roldán estaría con vida y oculto en una hacienda ubicada en el cantón El Triunfo, provincia del Guayas. El periodista afirmó que el presunto líder criminal habría tomado medidas extremas para evitar ser identificado, entre ellas la eliminación de tatuajes que lo caracterizaban y facilitaban su reconocimiento por parte de las autoridades.
Estas afirmaciones, realizadas durante una entrevista de acceso público, no estuvieron acompañadas de documentación o pruebas oficiales, aunque Durán sostuvo que sus fuentes serían cercanas a estructuras criminales y a procesos de investigación no revelados.
El contexto del supuesto fallecimiento en Colombia
Junior Roldán fue reportado como muerto en territorio colombiano en medio de circunstancias que, desde el inicio, despertaron dudas y versiones encontradas. En su momento, las autoridades informaron que el presunto cabecilla había sido asesinado, lo que generó reacomodos dentro de la organización criminal Las Águilas.
No obstante, la falta de imágenes concluyentes, sumada al hermetismo del caso, alimentó especulaciones que ahora resurgen con fuerza tras las declaraciones del periodista.
Reconfiguración del liderazgo criminal
Durante la misma intervención, Durán señaló que, tras la supuesta muerte de Roldán, alias “Cebolla” habría asumido el liderazgo de la organización delictiva. De acuerdo con su versión, este individuo habría tomado decisiones violentas para consolidar su poder, incluyendo la orden de una masacre carcelaria.
Estas afirmaciones tampoco han sido corroboradas por informes oficiales. Sin embargo, se alinean con el contexto de violencia extrema que ha marcado el sistema penitenciario ecuatoriano en los últimos años, caracterizado por disputas entre bandas criminales por el control de territorios y economías ilegales.
Vínculos políticos mencionados sin confirmación
Uno de los señalamientos más sensibles realizados por Durán fue la supuesta relación sentimental entre alias “Cebolla” y una alcaldesa de la provincia del Guayas. El periodista mencionó esta versión sin revelar nombres ni presentar pruebas documentales.
Hasta el momento, ninguna autoridad ni la funcionaria señalada han confirmado o desmentido esta información. Expertos en comunicación política advierten que este tipo de afirmaciones, sin respaldo oficial, deben ser tratadas con extrema cautela para evitar vulneraciones al debido proceso y a la honra de las personas involucradas.
Silencio de las autoridades
Hasta el cierre de esta nota, la Policía Nacional y la Fiscalía General del Estado no han emitido pronunciamientos oficiales que confirmen o desmientan las declaraciones del periodista. Este silencio institucional mantiene abiertas las interrogantes y genera presión pública para que se esclarezca la veracidad de los hechos.
Analistas en seguridad señalan que, de confirmarse que Junior Roldán sigue con vida, se evidenciaría una grave falla en los sistemas de verificación internacional, además de un posible riesgo para la seguridad nacional.
Impacto en la percepción ciudadana
Las declaraciones han generado una ola de reacciones en redes sociales, donde ciudadanos expresan desconfianza frente a las versiones oficiales sobre la lucha contra el crimen organizado. La posibilidad de que un cabecilla criminal dado por muerto continúe operando desde territorio ecuatoriano refuerza la percepción de impunidad y debilidad institucional.
Organizaciones de la sociedad civil han pedido transparencia, investigaciones exhaustivas y pronunciamientos claros por parte de las autoridades para evitar la desinformación y la especulación.
Un caso abierto a la espera de confirmaciones
Mientras no exista información oficial que confirme o desmienta estas versiones, el caso de Junior Roldán permanece envuelto en incertidumbre. Las declaraciones del periodista Andrés Durán han reactivado el debate público y colocan nuevamente bajo la lupa la capacidad del Estado para enfrentar al crimen organizado.
La expectativa ciudadana ahora se centra en si las instituciones competentes iniciarán investigaciones formales o emitirán aclaraciones que permitan conocer la verdad detrás de uno de los nombres más temidos del mundo criminal ecuatoriano.
